Iba yo caminando por el parque,
era tarde y mis fuerzas se acababan.
A lo lejos veo una colina acercándose,
era verde, más de lo que veía.
Subí hasta la cima lentamente,
con la intención de hallar un tesoro,
pero al llegar ahí me sorprendí:
era un tesoro, más de lo que esperaba.
Era una mujer con cara de ángel,
sus ojos eran como la noche,
Y su cuerpo como el día;
era hermosa, más de lo que creía.
Decidido a entregarle mi corazón,
no podía resistirme a su encanto,
pero entendí que no se puede controlar.
Era amor, más de lo que alguna vez sentí.